Blade Runner... quoi?

Considero que toda la historia es una trama excelente, que te va llevando por los caminos que menos esperas y adicionalmente, te pone a pensar un poco en la naturaleza de los seres humanos, en cómo estamos destrozando nuestro propio hogar y no nos importa, y en lo poco o mucho que podemos rescatar de esta naturaleza. En general, cada momento te va atrapando, emocionándote y creando una tensión, lo que crea una historia con mucho potencial… hasta que te encuentras con el final más frustrante que puede existir.

De entrada, te enfrenta con una realidad de la cual no estamos tan lejos respecto a la destrucción que hay en el medio ambiente y te va introduciendo la situación decadente en la que la sociedad humana está, dañada después de las guerras, marginando a la población que se quedó en la tierra, a los especiales y los androides super desarrollados que ellos mismos crearon para que sirvieran a la humanidad.

Cada momento de la historia, va agregando otro elemento a esta lista, siguiendo el extraño trabajo de Rick Deckard de matar “Andys”. Logra que te cuestiones por momentos si el personaje en realidad está en lo correcto, lo necesario de esta segregación, y el por qué el “Mercerism” y la empatía en un ser humano es tan esencial que puede llegar a ser vista como lo único redimible en la condición de un ser humano y lo que los valida en la forma que tratan a los androides y por qué son sus superiores.

Poco a poco, la trama te va sacando de tu zona de confort y va creando todo para que al llegar al final, logres una catarsis y nada en el libro sea como esperabas al inicio. Descubriendo que la religión que la humanidad sigue, las noticias que ve, el descubrimiento de Deckard, te preparan para el mejor final posible… Y llega la nada. 

Vas escalando por la montaña y de repente el piso sencillamente desaparece, y no caes. Quedas flotando, con un sabor agridulce, deteniéndote justo como Deckard, sin llegar a descubrir lo que hubo detrás de su religión o lograr ese cambio radical de vida. Al final, la vida continúa como antes de que estos días de locura ocurrieran.

No. Sucede. Nada.